Javier Quintana da un protagonismo relevante a sus tortillas: de patata, de patata con cebolla, de patata con cebolla y pimiento rojo y rellena de jamón, de las que elabora unas veinte al día, que sirve entre las 09.00 y las 12.30, lo que testifica la apreciable demanda que tienen, ya que nos encontramos en un núcleo urbano limitado, pese aunar dos medianos municipios: Urretxu y Zumárraga. Por tanto, estamos ante un bar especializado y ante un especialista.
Tortilla muy del gusto general…fácil y muy gratificante. Sin relevancias gastronómicas. SE DISTINGUE POR EL BUEN GUSTO QUE TRANSMITEN TODAS ELLAS, MUY SIMILARES, Y POR UNA REGULARIDAD GERMÁNICA. Sellado amarillo levemente dorado fino y uniforme. Gustativa y visualmente domina la patata, claramente, jugando el huevo un papel secundario, sobre un 25% del total. Textura también patatera, uniforme y muy cremosa, pese a brindar trozos hermosos, fruto de un largo confitamiento en aceite. Al estar la patata impregnada de aceite, depara una sensación resbaladiza, untuosa, como “jugosita”, sabrosona. El sazonamiento es medio. Tanto la de patatas sola como la con cebolla SON HERMANAS, pues la presencia de ésta hemos de catalogarla de sutil. Delicada, fina, dentro de su identidad, patata-patata, con atisbos agrios, sensación derivada de la clase e identidad. INSISTIMOS, MUY BUENA MANO Y PROYECTA EL BUEN GUSTO QUE DISTINGUE A JAVI.
UNA GARANTÍA SIN BUSCAR NADA EN ESPECIAL. ¡Ah!, probar la de pimientos rojos.
Javier Quintana.
Berit.
Areizaga Kalea, 10.
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