Local de moda con publico chic. Atraído por un negocio de diseño, gentilmente atendido, en el que se come bien y a un precio comedido. Su alcachofa confitada a la plancha, sus callos con morros y pata y su tortilla de patatas así lo constatan. Bajo este título lo mismo se puede encontrar una tortilla que un revuelto que un puré de patatas enriquecido con huevo y liliácea. Vamos, que hay diferentes interpretaciones, más o menos acertadas, que tienen como mayor mérito ser la tortilla de patatas con más cantidad de huevo de la ciudad y la más jugosa. Cosa que, en Zaragoza, donde abunda la tendencia patatera, tiene mucho mérito.
Dicho lo cual, aparece babosa, melosa, montada, sobresaliendo la yemosidad sobre la proporción de patata, que se muestra confitada en vez frita, en trozos pequeños, resultando cremosa. La cebolla juega un papel muy secundario respecto del huevo y la patata, acentuando jugosidad y atisbando un punto de dulzor. Una tortilla fina, delicada, en la que predomina el huevo, compensado con la patata. Mostrando a veces, insistimos, una consistencia de revuelto con patatas y un toque de cebolla. Se ofrece con ésta y sin ella, optando más del 80/100 de la clientela por la cebolla. Con razón.
Se ofrece en pinchos hasta, más o menos, las 13.00 horas y a partir de entonces en piezas de dos raciones en las mesas con el título de tortilla velazqueña.
Garbo Gentlebar.
51001 Zaragoza.
Plaza los Sitios, 18.
No hace reservas.
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