FUE DURANTE MUCHOS AÑOS UNA DE LAS MEJORES TORTILLAS DE ESPAÑA: MERECIENDO UNA CALIFICACIÓN DE 8,5 EN ESTA WEB, ADEMÁS DE GANAR EL CAMPEONATO DE ESPAÑA 2004.
HOY YA NO ES LO QUE ERA. ACTITUD MUY RELAJADA DE LA PROPIETARIA, QUE EN EL DÍA A DÍA HA DELEGADO SU HECHURA A LAS EMPLEADAS. NI POR ASOMBRO SALE COMO ANTAÑO.
EN SU DÍA FUE UNA ADAPTACIÓN DE LA TORTILLA DE BETANZOS: MÁS CREMOSA Y MENOS LÍQUIDA. UNA “AMABILIZACION ” DE LA TORTILLA GALLEGA SUSTENTADA EN NOTABLES INGREDIENTES: PATATA Y HUEVOS CIERTAMENTE NOBLES. EN EL PRESENTE HA PERDIDO BASTANTE JUGOSIDAD Y SENSIBILIDAD.
Próximo al «cogollo» de la zona de más marcha de Pontevedra, «La Casa de las 5 Puertas» se ha consolidado como una estupenda opción para «CUCHIPANDAS ‘INFORMALES’, una informalidad que, desde luego, no afecta lo más mínimo a la calidad de lo que se ofrece. Entre otras cosas, la tortilla de patatas, ICONO QUE ATRAE GENTES DE MUY, MUY LEJOS. Como suele ocurrir en Galicia en las casas que de verdad dominan el arte de la tortilla, es el comensal quien debe esperar por ella, no la tortilla al cliente. Aquí se va mucho más lejos, SE HACE A LA CARTA, expresamente hay que demandarle, por lo que justo antes del servicio se empieza a preparar la base, que al momento de la comanda se personaliza y acaba de materializar.
Estamos ante UNA TORTILLA DE RESTAURANTE: RECIÉN HECHA PARA USTED. Con la fórmula y la meticulosidad que le llevó a GANAR EL CAMPEONATO DE ESPAÑA DE TORTILLA DE PATATAS EN 2004, en San Sebastián, dentro del Congreso lomejordelagastronomia.com.
Ingredientes para dos personas: 6 huevos de gallinas de corral, 2 patatas kennebec de Xinzo da Limia, sal y aceite de oliva virgen 0,4º. Bibiana, que así se llama la autora de las tortillas, empieza por pelar y cortar las patatas, kennebec, en láminas finas y largas. Lo hace encima de un bol con agua, para que caigan y se sumerjan en esta. Justo antes de freírlas, las saca, las seca meticulosamente y las sala.
Pone una sartén amplia a fuego vivo. Bien caliente, vierte una cantidad generosa de aceite de oliva virgen extra, de manera que se hagan las patatas cubiertas. Cuando esta hirviendo, las echa y las hace, a 180 grados entre 10 y 15 minutos. Deben quedar rubias doradas por fuera y jugosas por dentro. Escurrir.
Mientras, echa los huevos (6) en un bol. Utiliza las yemas y las claras, pero de éstas sólo la zona densa, deshecha la líquida. Sólo la densa de las claras, insistimos. Sazona con una pizca de sal y los bate con tenedor hasta conseguir que se diluyen pero no estén esponjosos.
Entonces, una vez perfectamente escurridas las patatas, las entremezcla con los huevos batidos, teniendo 15 segundos.
El contenido del bol va a la sartén, colocada a fuego suave, en la que sólo se depositan dos gotas de aceite. Se hace unos treinta segundos. Se da vuelta, se tiene quince segundos. Se vuelve a dar una vuelta más por cada lado, permaneciendo unos quince segundo en cada ocasión. Dejar reposar tres o cuatro minutos. Depositar una rama de perejil por encima y sacar a la mesa.
La tortilla, a diferencia de las de Betanzos, queda jugosa, pero sin que el huevo se desparrame, sin que fluya al cortar la tortilla, que tiene el diámetro de un plato mediano y es bastante fina.
En teoría, es una tortilla para dos, pero nada impide que se la coma tranquilamente un solo ciudadano… o que se reparte en cuatro pinchos si lo único que se quiere es picar algo.
La casa cuenta con una bodega muy bien surtida, sorprendente incluso, en la que elegir sin problemas un vino para acompañar la tortilla… o el resto del menú.
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